lunes, 21 de noviembre de 2011

La creación.

El jueves pasado entregamos nuestros artefactos mucho mejor planteados que la semana anterior. Nos reunimos todos alrededor de ellos y comentamos algunos, dándole posibles usos arquitectónicos y pensando las posibles variaciones que el artefacto podría incluir. Estos debían poseer espacios habitables cosa que el mío si que poseía pero no la la capacidad de colocarse en distintas posiciones o poder sugerir distintos ambientes. Construí un artefacto muy cerrado, pegado a una base y un tanto complejo en cuanto a planos y diedros. Si que poseía en cierta parte la estructura formal del cuadro de Wright pero no llegaba a ser un buen artefacto.
Estas son algunas de las imágenes de ciertos espacios que aparecen en mi artefacto de la semana anterior.




Al día siguiente el planteamiento de la clase fue como el de los demás días. Burgaleta la inició con una de sus charlas pero esta vez una variación de la inicial que tuvimos el primer día de clase del curso. Volvió a representar al creador como aquel individuo que, ante la necesidad o el inconveniente, es capaz de sorprenderse, pensar, hacer una crítica, llenarse de incertidumbre y tras ello hacer que el mundo mejore.
La vida cotidiana es el lugar de las cosas que funcionan y es cuando el objeto no funciona, en el momento en el que me doy cuenta de la existencia del mundo, entendido como lugar donde todo tiene un uso.

Pero las obras de arte no forman parte del mundo, sino que se encuentran en el borde de este donde al otro lado está el no-mundo. Éste es el lugar donde las cosas no tienen un uso pero si que sirven, en cierta parte, para explicar el mundo de la vida; el no-mundo es un misterio.

En nuestro caso nosotros partimos de una obra de arte, en 2D, compleja y dinámica, de una imagen fantasma  para desembocar en una obra en 3D y que además tenga capacidad de poder ser arquitectura ya que esta es refugio.

Tras ello volvimos a dibujar ciertas zonas de la clase pero esta vez con el pentel directamente sobre DIN A1 blanco y "una sola raya" sin levantar el pentel del papel para después pasarlo a papel croquis. Sinceramente no sé que finalidad tendrá esto, pero la verdad es que me gusta y me parece interesante; algo así como volver a cuando éramos niños y sólo sabíamos hacer garabatos solo que ahora parece que tienen mucho más valor...
Estos fueron mis resultados de la clase del viernes:



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