Ayer día 8 de septiembre asisití a la primera clase de esta "filosófica" asignatura, y digo filosófica porque fue así como el profesor Burgaleta quiso iniciarnos en, según él, "nuestra transformación personal".
Comenzó dirigiéndose a nosotros como usuarios del mundo, entendiendo el término mundo como ambiente, sociedad, tradiciones y modas que nos rodean y asegurándonos que en el momento en el que nosotros tanteáramos (pensáramos, dudáramos, sintiéramos una cierta inquietud...) seríamos capaces de distinguirnos en esta sociedad llena de clichés y obligaciones.Definió el tanteo algo así como "aquello que se realiza teniendo como consecuencia un cambio que mejora lo anterior".
Para hacernos una idea de cómo era ese cambio y de qué manera se iba a producir nos ilustró de una muy buena manera con varios vídeos de entre los que destaca el de "El hombre cocodrilo" (que nos impactó tanto que... ¡hasta una compañera se desmayó cuando lo veíamos!). Este está basado en un rito de iniciación de una tribu indígena en el que los hombres pasan directamente de niños a hombres mediante unos cortes por todo el cuerpo de manera que, tras una pequeña cicatrización, su piel imitaba a la de un cocodrilo, robusta, fuerte y repleta de pequeños bultos.
Tras visualizar el video nos aseguró que el proceso que nosotros experimentaríamos durante estos cinco años sería parecido al de estos hombres: duro, difícil y doloroso.
Después del periódo de clase filosófico y un tanto abstracto nos aseguró que nadie aprobaría la asignatura nadie (algo bastante alentador siendo el primer día de clase) y después nos explicó "lo que se apunta en el papel que tanto nos gusta", el materíal que debíamos traer y la creación de este blog que sería calificado.
La clase por suerte o desgracia para algunos terminó una hora antes de lo previsto.
¿Mi opinión personal? Esto promete.
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